Berliner Prater
La fábrica de cerveza más antigua de Berlín nació en 1837, lejos de las puertas de la ciudad, en un camino para carruajes. El escenario al aire libre, el restaurante y la cervecería siguen siendo hoy día un punto de encuentro popular y un lugar donde se realizan espectáculos de todo tipo.
En 1852, el hostelero Johann Friedrich Adolph Kalbo transformó su taberna en una cafetería y cervecería al aire libre. En el escenario del jardín actuaban cantantes y artistas. Siguiendo el modelo del parque de atracciones de Viena, los berlineses le dieron a este sitio el nombre de “Berliner Prater”, que se convirtió en el nombre oficial en 1867. En 1869, los encargados del lugar consiguieron una autorización para representar comedias, farsas y operetas. Alrededor del local había muchos pisos de alquiler en los que vivían, sobre todo, familias obreras.
Para los alemanes socialdemócratas, esta cervecería sirvió como centro de comunicaciones y reuniones. Aquí dieron conferencias, entre otros, August Bebel, Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin. En 1881, se construyó un camino para carruajes que pasaba por Kastanienallee, por lo que cada vez más berlineses iban a los locales cercanos. En 1919, la cervecería Schultheiss-Patzenhofer compró el Prater y, a partir de 1932, perteneció a las empresas berlinesas de cine. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial en 1945, el teatro Volksbühne se alojó en el Berliner Prater hasta que se reconstruyó su ubicación original, en la plaza Rosa-Luxemburg-Platz.
En 1954, se volvió a inaugurar el Berliner Prater, que durante la época de la RDA fue un restaurante al aire libre muy concurrido; a partir de 1967, también acogió la Casa de la Cultura del distrito de Prenzlauer Berg.